Con el nombre comercial de Petosemtamab, el anticuerpo MCLA-158 bloquea la aparición de metástasis (es decir, la expansión del cáncer a otros órganos vitales) y frena el crecimiento de los tumores primarios en modelos experimentales de cáncer.

El estudio, que se publicó en la revista científica internacional Nature Cancer, sienta las bases para incorporar el uso de organoides en el proceso de descubrimiento de fármacos que realizan las empresas farmacéuticas.

Los organoides son muestras derivadas de pacientes que se pueden cultivar y que reproducen ciertos aspectos del compartimiento del tumor en el laboratorio. Hasta ahora, se estaba explorando su utilidad en la medicina personalizada del cáncer, es decir, para su papel en la toma de decisiones sobre el mejor tratamiento para cada paciente.

Sin embargo, para el descubrimiento del MCLA-158, por primera vez, se ha recurrido a la utilización de un biobanco de organoides de pacientes con cáncer para discriminar entre cientos de nuevos anticuerpos cuál de ellos era más efectivo y adecuado para la mayoría de los pacientes.

En octubre de 2021, Merus (empresa holandesa) publicó datos preliminares correspondientes al análisis de la eficacia del anticuerpo, basados en su ensayo clínico (en curso) de fase 1 de expansión de dosis. En este ensayo clínico se investigan la seguridad, la tolerabilidad y la actividad antitumoral de la monoterapia con MCLA-158 en carcinomas de células escamosas de cabeza y cuello (HNSCC).

En el ensayo, tres de siete pacientes con HNSCC lograron remisiones parciales, y uno de ellos logró una remisión completa después de la fecha límite de datos de agosto de 2021. Se observó una reducción del tumor en los siete pacientes.

El  Dr. Batlle, explicó que empezaron a investigar las células madre del cáncer hace 15 años, recorriendo un camino apasionante pero también complejo que ha requerido de una gran inversión de recursos y esfuerzo de muchísimos investigadores. El doctor resaltó que “La medicina del futuro empieza aquí”.

Un anticuerpo con dos frentes de acción

Los anticuerpos son proteínas que nuestro cuerpo produce de manera natural para reconocer agentes infecciosos o células alteradas, de manera que puedan ser eliminadas por los linfocitos del sistema inmune (glóbulos blancos de la sangre).

El anticuerpo que describieron en este trabajo, es un anticuerpo biespecífico que reconoce dos proteínas distintas en la superficie de las células madre del cáncer, que son la EGFR y la LGR5.

La actividad del EGFR favorece el crecimiento descontrolado de las células, mientras que LGR5 marca la superficie de las células madre del cáncer, que son responsables de la expansión de los tumores.

En concreto, MCLA-158/ Petosemtamab degrada la proteína EGFR en las células madre del cáncer que presentan el marcador LGR5. De esta forma, bloquea las vías de crecimiento y supervivencia en las células que inician y el cáncer y lo expanden. Este anticuerpo, sin embargo, no interfiere con el funcionamiento de las células madre sanas del organismo, que son esenciales para el buen funcionamiento de los tejidos.

El anticuerpo MCLA-158 muestra una potente inhibición del crecimiento de los organoides del cáncer colorrectal, bloquea el inicio de la metástasis, así como el crecimiento del cáncer en diferentes modelos preclínicos, como por ejemplo los tumores de cabeza y cuello, esófago y estómago.

En los próximos meses, la empresa Merus tiene previsto publicar nuevos datos sobre los ensayos clínicos en curso con Petosemtamab.

Fuente consultada IRB Barcelona.