El cruce de Ovidio Lagos y ruta 33 es uno de los puntos más transitados de la ciudad. No solamente es la unión de dos arterias importantes, también es el ingreso al predio de la Facultad de Ciencias Veterinarias. Incluso funciona como para de colectivos, también alló suben pasajeros los remiseros. Ese espacio, clave, luce por estos días bastante descuidado.

Los vecinos que transitan diariamente por el lugar suman quejas. Una de las situaciones más visibles es que se acumula agua en altos niveles. Existe una gran cantidad de basura sobre el cordón que impide el normal drenaje. Además, el piso se encuentra roto. De hecho, hay una losa completamente partida y otra, a su lado, por resquebrajarse.   

Los estudiantes que concurren diariamente a la Facultad no pueden esquivar ese sector y tampoco los pasajeros de colectivos que se detienen en ese cruce: la garita que está ubicada a pocos metros. Lo más complejo de la situación ocurre cuando la luz natural baja, dado que tampoco hay una señalización que advierta a los desprevenidos sobre las desprolijidades en el lugar.