Los metalúrgicos que trabajaban para la firma DMS, intentaron mediar por todos los puntos de negociación posibles, pero se encontraron en la calle, y es allí donde van a visibilizar su protesta. Este martes, irán a vérselas con quien primero los contrató, les prometió pagarles y terminó despidiéndolos.

Hace alrededor de diez días, los obreros realizaron un aviso y como todavía no les cumplieron, decidieron llevar a cabo una nueva medida de fuerza. Se presentarán a las 11 de la mañana en la esquina de Mendoza y Belgrano, en el corazón de Granaderos a Caballo, donde vive el titular de la metalúrgica.  

Sin trabajadores en su interior, la fábrica mantiene la actividad que sólo realiza su dueño. El mismo redujo a un tercio su personal para luego despedirlos sin indemnización ni tampoco cumplir con las deudas acumuladas.

Después de cortar rutas, pedirles ayuda a los delegados de la Unión Obrera Metalúrgica y hasta dirigirse a la Municipalidad para contar con el aval de las autoridades de la ciudad, los trabajadores perdieron la paciencia e irán a golpearle la puerta de la casa a quien fuera su jefe.