Un grupo de jóvenes entre los que se encuentra el casildense Alejandro Rodriguez Salas concretaron un proyecto para poder brindarle termos solares a familias de escasos recursos y que a veces no tiene otra manera de logar disfrutar del agua caliente.

Lo cierto es que la construcción de los mismos, que se realiza en la ciudad de Rosario, se hace a base de productos reciclados y botellas de plásticos en desuso. Entre los materiales, además "usamos latas de cerveza, es decir de metal y un taque de plástico", anunció Rodríguez Salas a Primera Data.

"La idea era hacer todo con materiales reciclables para abaratar costos y así entregárselo a familias carenciadas", indicó. Antes estos termos solares eran hechos con tanques de aceites que son de metal,  pero "era muy rápida la corrosión por lo que tuvimos que modificarlo".

La producción ahora es mucho más eficaz teniendo en cuenta que lo que comenzó con un pequeño grupo hoy reúne más de 20 voluntarios que se acercaron a la causa. "Ya colocamos uno en Barrio Empalme y estamos por colocar otro en Roldán pero ahora decidimos perfeccionar los que tenemos", cerró.