En los Tribunales Federales de Rosario, se dará inicio durante la mañana de este lunes a un nuevo juicio oral contra tres personas que explotaban sexualmente a una joven captada en la ciudad de Casilda cuando tenía 17 años y era obligada a realizar tareas de esta índole en la capital provincial.

Entre los acusados, se encuentran dos hombres y una mujer que serán juzgados en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 3 (TOF3) de Rosario y el caso está enmarcado dentro de trata de personas de una menor entre los años mencionados (2013 - 2014). El portal web El Ciudadano detalló el momento donde Jota, la víctima, fue engañada para ser trasladada a Santa Fe.

"Un día antes de la Navidad, Jota se peleó con su madre y ésta le dijo que se fuera de la casa. A pesar de las pocas herramientas que tenía la mujer para ayudar a su hija adolescente con los problemas de consumo, nunca dejó de rastrear sus movimientos a través del entorno que la chica frecuentaba", relata El Ciudadano.

Y sigue diciendo que "por ese entonces, hacía tres años que Jota conocía a Orlando Mario Heredia, quien era su vecino, y se habían hecho amigos. En ese diciembre de 2013, Heredia ya tenía 40 años y, cuando Jota le contó su problema, no dudó en desplegar todo su ardid para captarla".

"El hombre le propuso pasar algunos días en la ciudad de Santa Fe y, de paso, ella podría trabajar en un bar de unos amigos para lograr tener algo de plata. Jota aceptó y recorrieron los 223 kilómetros en moto hasta la capital provincial", a partir de ese momento, las cosas iban a empezar a cambiar.

La investigación indica que ya en la capital de la provincia, "Heredia le propuso ser novios, pero no pasó una semana que ya mostró sus verdaderas intenciones; Jota lo veía consumir alcohol y drogas con amigos en la misma proporción en que iba en aumento el maltrato físico y verbal", explica El Ciudadano.

Pero eso no era todo, "un día Heredia le dijo que se cambiara, que iban a salir. Se subieron a la moto y el hombre paró en Gorriti y Blas Parera. “Parate en esta esquina y empezá a laburar porque si no voy a Casilda y te traigo la cabeza de tu hija en la mano. Cobrá ciento cincuenta pesos el completo”, le ordenó, según se desprendió del testimonio brindado por la víctima en Cámara Gesell", tal como anuncia el informe periodístico.

Lo cierto es que se demostró que el explotador seguía muy de cerca los pasos de su victima y ademas de hacerla padecer sexualmente a cada "cliente" de 21 a 3am, que era el horario que había pautado para ella, le alquiló  una habitación en barrio santafesino para que Jota sea mercancía de quienes pagaban por ella. Los dueños de este sitio (un hombre y una mujer), son los otros dos acusados.

Si bien la joven que pasó sus días por la ciudad de Casilda antes de que esto sucediera, intentara escapar, en ocasiones fracasaba. En uno de sus intentos, Heredia logró recapturarla, la llevó hasta el departamento donde se alojaban y allí la golpeó, incluso le rompió toda la ropa con un cuchillo, la dejó semidesnuda. No contento con eso, la obligó a que acomode el desorden que el mismo había provocado con sus golpes y patadas.

Ella, luego de que él se duerma esa misma noche, tomó coraje y simuló acomodar los muebles, de esa manera, aprovechó el momento y escapó. Se acercó hacia la comisaría más cercana, a una cuatro cuadras de donde habitaban con Heredia y la causa tomó vuelo.

Hoy, los jueces Osvaldo Facciano, Eugenio Martínez y Ricardo Vázquez tendrán enfrente a Orlando Mario Heredia, el principal responsable de este caso y Raquel Beatriz Escalante y Miguel Ángel Martínez, los dueños del lugar que el explotador alquilaba para que Jota vaya con los clientes que el mismo arreglaba.