No hay mal que dure cien años. Aunque en el sur de Santa Fe se siguen acumulando días sin lluvia que puedan aliviar los suelos y traer algo de respiro a los productores rurales. Desde el martes en adelante se registraron temperaturas calurosas que amenazaron otra vez con desembocar en abundante caída de agua. Pora ahora, fueron todas falsas alarmas. 

La primera llamada de atención que emitió el Servicio Meteorológico Nacional abarcó la tarde noche del miércoles. Incluso hubo caída de granizo en el sur de Córdoba. Pero en las localidades de la región sólo se registró una pequeña merma en el mercurio y nubosidad que pasó de largo. El jueves por la mañana se emitió otra alerta, con similar final. El firmamento se despejó y el sol volvió a ganar la escena.

Los pronósticos sigue anunciado posibilidad de precipitaciones hacia el fin de semana. Aunque a esta altura parece difícil confiar en los previsiones. 

Lo único concreto es que según las estadísticas de la estación meteorológica local, apenas cayeron 28 milímetros de lluvia en los últimos 30 días. Demasiado poco pensando en levantar el rendimiento de las futuras cosechas. Yendo más hacia atrás, las cifras tampoco alientan. En lo que va del 2018, el registro apenas marca 598 milímetros.