Tal como lo había anticipado el jefe de la Unidad Regional IV, Marcelo Albornoz, sus subordinados volvieron a situarse en puntos estratégicos de la ciudad para detener a motociclistas y sospechosos. Además, se realizaron identificaciones de personas en las zonas del Fonavi y barrio Nueva Roma. Hasta última hora del viernes, se habían secuestrado un total de cinco ciclomotores.

Los uniformados realizaron despliegues en unas cuentas zonas y fueron rotando por grupos. El trabajo se inició cerca de las 18, cuando comenzó a bajar el sol, y se extendió hasta bien entrada la noche. En el caso de los controles vehiculares, se contó con la asistencia de los inspectores de tránsito del municipio. Los rodados que fueron remitidos al Corralón no contaban con la documentación necesaria para su circulación.

Del mismo hubo fuerte presencia policial en Nueva Roma y Fonavi, algo similar a lo que ocurrió el jueves de la semana anterior. El objetivo fue identificar sospechosos y si era necesario, averiguar sus antecedentes. 

Justamente, en los últimos días, Albornoz se había reunidos con los vecinos del conglomerado mas grande de la ciudad, quienes le reiteraron la necesidad de continuar patrullando las inmediaciones de la zona en horario nocturno.