Se terminó el misterio que rodeaba al hecho lamentable ocurrido en la segunda final del Torneo Apertura. Aquella tarde-noche, el juez Juan Cruz Caldez fue víctima de un intento de agresión por parte del defensor de Alianza, Alfio Enriotti, quien luego de ser expulsado le lanzó un golpe de puño. El ex Unión Casildense ya sabe que se quedará sin fútbol hasta el año que viene.

Se veía venir una dura reprimenda para el experimentado zaguero, quien ese día no supo controlarse y dejó a sus compañeros en mala posición, dado que anteriormente había visto la roja Nery Monti. En medio de tanta espera hubo descargos de parte de los propios protagonistas y de la institución fuentesina. Y al parecer surtieron efecto, dado que los primeros rumores hablaban de una sanción más prolongada.

El boletín que emitió el Tribunal de Penas, estipula una primera suspensión de dos fechas -ya purgada- por el cartón rojo que Enriotti vio previo a la agresión. Y más abajo se adjunta otro castigo por el plazo de seis meses, a cumplir desde el 8 de julio. Con lo que el defensor recién podrá volver a las canchas en los primeros días del 2019.

Ahora bien, analizando los artículos que se aplicaron del Reglamento del Transgresiones y Penas, la decisión del Tribunal parece dejar bastante que desear. Como primera medida, vale decir que hubo un tiempo prudencial para decidirlo, dado que la final se disputó el pasado 23 de junio. Es decir, hubo casi un mes hasta la salida del fallo.

El artículo Nº183 del mencionado reglamento, estipula suspensión de uno a cinco años "para el jugador que agreda al árbitro por cualquier medio, o lo derribe, dé empellones o zamaree violentamente con propósito  de agresión...".  La pena escogida fue mucho menor a la mínima.