El servicio de poda es un tema de debate frecuente para los habitantes de las calles céntricas de la ciudad. Por las hojas que caen en otoño, las palomas que habitan en las ramas y generan suciedad y también, por los viejos árboles que causan daños en el casco urbano.

Este último caso es que el comentaron este lunes los vecinos de la zona comprendida por las esquinas de Güemes y Ovidio Lagos. Una de las ramas de un gran porte penden literalmente de un hilo. Está a punto de caerse sobre la calle y sólo un cable la sostiene.

Las imágenes son elocuentes y la preocupación se hizo carne entre los habituales peatones del lugar, que advirtieron el deterioro de la planta. El tronco, de unos dos metros, desprende la rama de unos cinco metros que luce resquebrajada.

Si la Municipalidad no actúa rápidamente, es inevitable que se generen dificultades. Ya sea cayendo sobre la humanidad de alguien o un vehículo. Y en el mejor de los casos, sólo complicará el tránsito de la zona.