El problema de la acumulación de vehículos chatarra parecía terminado. Desde la inauguración del extenso predio lindero al Cementerio destinado a ser depósito, daba la sensación que todo iba a cambiar y que ya no se iban a amontonar ese tipo de coches en el casco céntrico. Lamentablemente, aun quedan coches abandonados que sólo ocupan un espacio.

Un caso testigo fue el de Tucumán al 1800. Hace alrededor de 20 días, durante la última caída de granizo, dejaron anclado un Fiat Duna que dadas sus deplorables condiciones, no funciona. Los vecinos aseguran dieron aviso a la policía, la guardia urbana y la Municipalidad pero nadie les dio una solución instántanea. Lo que en realidad sucedió, es que los agentes deben actuar según los procedimientos correspondientes.

"Hemos hecho denuncias a Guardia Urbano y Tránsito y han intervenido pero el auto sigue acá", relató Omar, uno de los hombres que es propietario de un comercio de la zona. En Radio Casilda, agregó que hay gente que pasa y se lleva algunas partes del coche que cada día se desmantela un poco más.

Este miércoles a las 7.40 los inspectores municipales le realizaron la segunda acta de infracción para que conste como antecedente. Desde el municipio se comunicaron con quien figura como titular del Fiat Duna aunque tiene constancia de su venta. Su actual propietario nunca realizó la transferencia que lo acredite como dueño por ende, resulta complejo ubicarlo. Mientras tanto, su auto se fue desarmando según pasaban las horas y en horas cercanas al mediodía una grúa lo llevó al depósito.