Nadie quiere quedarse afuera de la final clásica de Arequito y menos, una figura como él. Hugo Ibáñez busca hacer los posible para acortar la fase de recuperación de su desgarro y así poder tener chances de estar en la revancha del próximo domingo.

El Burrito se desgarró hace alrededor de 20 días, por ende llega con el tiempo justo. No le sobra nada y lo sabe, por eso se entrenó este domingo mientras sus compañeros pensaban en cómo preparar el primer partido de la serie final del Clausura con Belgrano.

La semana pasada, durante jueves y viernes trabajó en el campo y realizó pruebas de fortalecimiento. Este domingo hizo un trabajo físico y la idea del cuerpo técnico es llevarlo de forma progresiva durante este martes y el miércoles para que el jueves esté presente en la práctica de fútbol.

El delantero que fue determinante en el plantel campeón de 2012, se desgarró después de haber sufrido una molestia un jueves, aunque lo curioso es que la lesión le apareció en la cena post entrenamiento. Mientras estaba sentado sufrió una baja de presión después que se le rompa transversalmente un vaso sanguíneo en el cuadriceps. Con el correr de los días, el hematoma que se le formó, fue desapareciendo y este jueves se cumplirán los 22 días de aquel fatídico jueves. De ahora en más, Huguito piensa el soñado domingo.