Durante la tarde de ayer, gran parte de la atención mundial estaba situada en Florida, Estados Unidos. Más precisamente en el Centro Espacial Kennedy. Donde se suponía que debía despegar la primera cápsula que transportaría astronautas americanos hacia la Estación Espacial Internaciones desde el 2011 partiendo desde el país del Tío Sam. Algo que finalmente no ocurrió pese a la presencia estelar de Donald Trump. ¿Qué fue lo que sucedió?

Este proyecto financiado por la empresa Space X -del multimillonario Elon Musk- y llevado adelante mediante la NASA, iba a cortar con una racha importante de años sin navegar el espacio por parte de Estados Unidos y lo pondría nuevamente en la carrera especial. Sin embargo, habrá que esperar un poco más. Porque un frente de tormenta se interpuso en la zona del despegue y postergó los sueños americanos.  

El lanzamiento estaba planificado para las 17.33 de este miércoles, aunque a ocho minutos de partir fue abortado. Entendiendo que las condiciones no eran óptimas lar lanzarse a la aventura y poner en riesgo la vida de los astronautas a bordo. "Estamos hablando que no se puede postergar ni adelantar el despegue porque la nave tiene que salir justo cuando la estación, situada a unos 400 kilómetros de distancia, orbite por sobre nuestras cabezas", graficó Gerardo Goytea, integrante de la Cocade, en diálogo con CasildaPlus.com.

La Crew Dragon quedó en plataforma para evitar imprevistos que podían surgir al enfrentarse al la tormenta que asomaba. "Cualquier viento fuerte puede desviar la trayectoria o un rayo puede estropear la nave", insistió el experto en astrofísica. Por esa razón, el sábado se hará un nuevo intento -a las 16.33 hora Argentina-, esperando que las condiciones mejores.  

La capsula diseñada por Elon Musk tiene que traspasar la atmósfera en un lapso de nueve minutos para luego acoplarse a la Estación Espacial Internacional y cumplir con su misión. Claro que ese es sólo el primer paso de un plan que incluiría el retorno a la Luna en posteriores objetivos.