Eugenio Zitelli, el sacerdote católico de la ciudad de Casilda que fue capellán del ejército durante la última dictadura comenzará a ser juzgado por crímenes de lesa humanidad. La causa denominada “Feced III” forma parte del tercer tramo de una amplia investigación sobre los crímenes de la dictadura en el centro clandestino de detención que funcionó en el Servicio de Informaciones de la Jefatura de Policía rosarina.

Zitelli y trece ex policías estarán en la mira del Tribunal Oral Federal 2 de Rosariosina. Se los acusa por delitos de homicidio, privación ilegal libertad, torturas, abuso sexual y asociación ilícita, cometidos en perjuicio de 155 víctimas.

Los jueces Lilia Graciela Carnero, Francisco Miño y Carlos Villafuerte Ruzo integran el tribunal que juzgará a los acusados. El sacerdote casildense aún no fue juzgado en los anteriores debates orales de la causa “Feced”, como tampoco los policías “Beto” Gianola y “Lagarto” González, quienes en ese momento estaban prófugos. Zitelli los evadió interponiendo numerosos recursos.

El hecho que se juzgue por primera vez la responsabilidad de un ex capellán del Servicio de Informaciones de la Policía de Rosario es el dato saliente de este tramo de la causa “Feced”. El circuito represivo se dio en el mayor centro clandestino de detenciones del sur de la provincia de Santa Fe, ubicado en el centro rosarino en la intersección de San Lorenzo y Dorrego. Se estima que por allí pasaron unos 2 mil detenidos-desaparecidos durante los primeros años de la última dictadura.