La escena es repetida. El predio de Ruta 92 luce abandonado y en tal espacio, alejado del radio urbano, se transforma en un caldo de cultivo para los maleantes. Si bien desde todos los rincones se buscó que el Pami se haga cargo de la situación, fue el Ejecutivo quien tomó cartas en el asunto.

Por decisión de Juan José Sarasola, desde lunes por la noche, agentes de seguridad privada se hacen cago de sostener una guardia de vigilancia en lugar. Hace un tiempo se había saldado la deuda con la limpieza de sus alrededores y el crecimiento no controlado de sus malezas. De aquí en más, habrá gente custodiando el Avelino Lóttici.

“Entre tanto incumplimiento, nos da un poquito de esperanza”, resaltó Tomás Morales quien reconoció que el Intendente “cumplió con su compromiso”. Morales es uno de los integrantes de la comisión que sigue el estado de las obras del hogar de ancianos y personalmente, se encargó de visitar el lugar el lunes por la noche.

Tras varios robos, ya no quedan ni el armazón de una de las salas, los equipos de aire acondicionado, dos sillones de ruedas y ventiladores de techos. Ni siquiera quedaron las placas conmemorativas de los eventos de los últimos años. El objetivo de la custodia es evitar que el edificio siga sufriendo los embates de los intrusos.