El edificio de la Biblioteca Carlos Casado fue declarado como Patrimonio Histórico de la ciudad gracias a una iniciativa que partió desde el Concejo Municipal. Esa condecoración estuvo lejos de relajar a los miembros de sus Comisión Directiva, quienes siguen trabajando para poner al servicio de sus socios y visitantes, las mejores comodidades.

A lo largo de este 2017, se sumaron: una notebook, un proyecto con pantalla incorporada y catorce atriles de madera utilizados en las exposiciones de obras de arte. También fue posible la adquisición de una impresora a color, que era una deuda pendiente para quienes requerían de fotocopias e ilustraciones de mayor calidad.

En cuanto al edificio, se colocaron membranas asfálticas sobre el techo de la lectura para evitar filtraciones. Además, prontamente se piensa en dotar la sala principal con un equipo de audio y sumar el servicio de bebeteca en el aula destinada a la lectura infantil.

Dentro de las declaraciones de Patrimonio Histórico que designó la Comisión que maneja ese asunto, también se encuentra la fuente de agua situada frente al edificio de calle Lisandro de la Torre al 2300. Es por esa razón que las autoridades de la institución se propusieron darle otra impronta y restaurarla.