En una sesión que sorprendió por su desenlace, el Senado de la Nación rechazó la ley de Ficha Limpia al no alcanzar la mayoría absoluta de 37 votos necesarios. La iniciativa, que buscaba impedir que personas con condenas por corrupción en segunda instancia se postulen a cargos públicos, obtuvo 36 votos a favor. El rechazo se debió a la oposición del bloque kirchnerista y a los votos en contra de los senadores misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, del Frente Renovador de la Concordia.

El proyecto, impulsado por el macrismo, con Silvia Lospennato como autora, pretendía modificar las reglas de elegibilidad para candidatos a cargos públicos, bloqueando a quienes tengan una condena confirmada en segunda instancia relacionada con delitos contra la administración pública.

El rechazo del proyecto generó diversas reacciones en el ámbito político. La senadora radical Mariana Juri expresó su preocupación por la necesidad de una ley que impida que personas condenadas se postulen: "Hemos fallado como sociedad para que esta ley sea necesaria. ¿A quién se le podría ocurrir que sea candidato alguien condenado?" Por su parte, la senadora Silvia Sapag, del kirchnerismo, criticó la iniciativa por considerar que busca proscribir a Cristina Kirchner.

Con el rechazo de la ley de Ficha Limpia se pone de manifiesto la influencia de los bloques provinciales en decisiones clave y la necesidad del oficialismo de construir mayorías sólidas para avanzar en reformas legislativas. El futuro de iniciativas similares dependerá de la capacidad de diálogo y negociación entre las distintas fuerzas políticas.