POR NÉSTOR MESSANA

Un 27 de junio de 1965, Emilio Graziottín —un visionario, un pionero, un soñador con los pies en la tierra— encendía por primera vez la señal de Radio Casilda. Por aquel entonces, la magia de la radio llegaba a los hogares y comercios a través de un cable y un receptor, en un sistema de circuito cerrado que marcó un antes y un después en la forma de comunicar.

Desde esos inicios humildes pero audaces, Radio Casilda no sólo se convirtió en la voz de la ciudad, sino también en el alma de muchas generaciones. Fue —y sigue siendo— un semillero de talentos: locutores, periodistas, operadores… mujeres y hombres que dieron sus primeros pasos entre estos micrófonos y que hoy continúan llevando la comunicación como bandera.

Pasaron los años, cambió la tecnología, pero nunca cambió el compromiso. Le emisora supo evolucionar sin perder su esencia. Con tecnología de punta, se transformó en un medio audiovisual líder, combinando audio e imagen, y abriéndose paso en múltiples plataformas y en un canal local de televisión.

A lo largo de estas seis décadas, mantuvo algo que pocos logran: la fidelidad del oyente. Esa cercanía que no se compra ni se copia. Porque mientras otros intentaron imitar, Radio Casilda siempre marcó el camino. Fue pionera en grandes eventos como ‘Los Destacados’ y ‘Casilda llama’, que celebran lo mejor de nuestra gente y despiertan la solidaridad colectiva.

Hoy, con una programación propia las 24 horas, una oferta musical para todos los gustos y una fuerza comercial sin precedentes, sigue siendo la número uno en audiencia en Casilda y la región. Y eso no se logra por casualidad, sino por trabajo, pasión y una entrega incondicional que traspasa generaciones.

De la mano de Martín López, su actual director, la radio sigue creciendo, con la misma pasión con la que Emilio Graziottín soñó aquel primer día.

Hoy celebramos 60 años de historia viva, de emoción, de compañía constante. Y lo hacemos con la fuerza de siempre, con la verdad como estandarte y con la gente como motor. A pesar de las voces que intentan apagar, Radio Casilda sigue brillando. Porque no hay crítica que pueda silenciar una historia construida con amor y con verdad.

60 años. Una historia que se escucha, se ve… y se siente como propia.