Según un nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, que dirige la casa de encuentro, desde el 1° de enero al 31 de mayo de este año, se produjeron 103 femicidios vinculados de mujeres y niñas y 6 femicidios vinculados de varones adultos. Los datos abarcan todo el territorio nacional, pero en términos absolutos, Buenos Aires es la provincia con más casos (desde el comienzo del año) seguida por Santa Fe, Córdoba y Mendoza. 

La violencia más extrema hacia una mujer demuestra que, sin ninguna duda, han existido previamente todas las otras violencias por motivos de género durante las cuales no fueron protegidas. No son solo números, son vidas truncadas, hijos e hijas que quedaron sin madre y familias destruidas. No son asesinatos “ideológicos” ni hechos meramente policiales, son parte de un sistema patriarcal que nos domina socio culturalmente y que nos impide vivir libres de violencia. 

Los datos más relevantes son que 100 hijos e hijas se quedaron sin madre, el 47% son menores de edad, el 59% de los agresores eran parejas o exparejas. Como cada informe lo demuestra, el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia continúa siendo su vivienda particular o la vivienda compartida con el agresor, el 67% de las víctimas fueron asesinadas en su hogar. 

Información adicional:
18 víctimas habían realizado denuncia.
7 femicidas tenía dictada medida cautelar de prevención.
10 femicidas perteneciente o ex perteneciente a fuerza de seguridad.
2 víctimas en situación de prostitución o trata.
5 víctimas tenían indicio de abuso sexual.
2 víctimas eran de pueblos originarios. 
4 víctimas eran migrantes.
1 victima embarazada.
10 femicidas se suicidaron.
9 víctimas en contexto de narcocriminalidad.
6 femicidios vinculados de varones adultos.

Es importante volver a recordar que la violencia de género EXISTE y es un tema de Derechos Humanos, no de inseguridad. 

El mensaje es claro: “Nunca tendrán la comodidad de nuestro silencio. Por Ellas Siempre”.