Temporal en Vera, una persona fallecida y evacuaciones masivas
"Lo que ocurrió aquí tiene características similares al temporal que azotó Bahía Blanca. Hubo un colapso de todo el sistema de drenaje, con agua en prácticamente toda la ciudad", resumió el secretario de Protección Civil de Santa Fe, Marcos Escajadillo, desde Vera, la localidad del norte santafesino donde esta madrugada de martes cayeron más de 400 milímetros de lluvia. Se informó de la muerte de una persona como consecuencia de la tormenta acaecida en las últimas horas y la ciudad está sin energía eléctrica por prevención.
La dimensión de la catástrofe asoma por ya el primer caso fatal conocido: la muerte de una persona de esa ciudad, en circunstancias todavía no precisadas. Además, las cuadrillas de emergencia están evacuando las zonas más anegadas, y ya lo hicieron con un centenar de vecinos.
Llovieron más de 400 milímetros, con un registro de 157 milímetros por hora, según los datos del Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático.
Ante esta situación, personal de Protección Civil se encuentra trabajando desde el lunes a la noche en el relevamiento de las localidades afectadas por las fuertes lluvias y atentos a los alertas meteorológicos, en constante comunicación con las autoridades de los distintos pueblos y ciudades, se informó oficialmente.
"Desde el domingo venimos informando a todos los intendentes y presidentes comunales sobre estos alertas para que tomaran todas las medidas de prevención, pero se vieron superados en el nivel de drenaje, por lo cual activamos el protocolo operativo que tenemos desde la Provincia junto a Bomberos Zapadores de la ciudad de Vera y se reforzó con personal de la Brigada de Bomberos Voluntarios de la zona junto a la Brigada Acuática de la Regional y personal policial debido a la cantidad de agua que cayó”, agregó Escajadillo al respecto.
La Junta local de Protección Civil trazó esta mañana operativos de asistencia y envió equipos de salud para asistir a las familias inundadas.
"Hay personas evacuadas y autoevacuadas, la situación mejoró durante la mañana, el agua está escurriendo y paró de llover”, valoró el funcionario.
A todo esto, la ciudad está sin energía eléctrica por decisión de la Empresa Provincial de la Energía, que decidió cortar el servicio por la cantidad de agua caída.
Lo que complica es el viento y sus consecuencias: numerosas ramas y árboles caídos en el ejido urbano complican las tareas.
Las autoridades aconsejan por estas horas evitar salir a las rutas porque las banquinas están saturadas de agua y las calzadas están resbaladizas, sobre todo en la Ruta Nº 11 donde la carpeta asfáltica se ve muy poco y está casi intransitable.
Desde Protección Civil se continúa evaluando la situación de las distintas localidades del norte santafesino, porque “hay algunas que tuvieron 150/180 milímetros de lluvia presentando problemas de agua en viviendas”, observó Escajadillo.
Se encuentra vigente “un alerta naranja para el norte de la provincia y un alerta amarilla para el resto, siguiendo la evolución de los vientos porque se pronostican vientos de más de 50/60 km por hora”.