En medio de un clima económico poco alentador, dicho por el propio Presidente de la Nación, las perspectivas del sector primario contrastan ciento por ciento con lo que ocurría hace dos meses. Las lluvia espaciadas que se dieron en los últimos meses del 2023, generaron buenos perfiles para los suelos y habrá dólares frescos para una reactivación que se espera con los brazos abiertos.

Es una campaña que viene con un perfil sanitario de buenas condiciones para maíz y soja. Además el trigo levantó sobre el final, con una apuesta que hicieron muchos productores en un ambiente que todavía era seco”, detalló el periodista de Radio Casilda, Marcos Cisneros, especialista en la materia.

Según contó el mismo entrevistado, hubo un repunte del trigo que fue clave. De las 15 millones de toneladas que se habían estimado, se pudieron liquidar alrededor de 13,5. El aporte principal lo hizo el sudoeste bonaerense.

Cisneros aseguró que el mismo gobierno nacional tiene sembradas -valga la expresión- muchas esperanzas sobre el complejo sojero. “También hay que mirar como se comporta el mercado internacional. Brasil venía hasta el mes pasado con déficits de aportes hídricos”, reveló.

Las lluvias deberían comenzar a mermar hacia la segunda quincena de enero para lograr los rindes perfectos. De todas maneras, el panorama es más que alentador si se lo compara con campaña anteriores.

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