Las lluvias de los últimos días frenaron el deterioro del trigo en gran parte del área agrícola nacional e impulsaron la siembra de girasol y maíz en zonas productoras, informó hoy la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).

Si bien las últimas precipitaciones permitieron recomponer el perfil hídrico y detener el deterioro del trigo en el norte y en las provincias de Córdoba y Santa Fe, los especialistas sigue proyectando magros rendimientos de los granos a la hora de la recolección por los efectos de la sequía.

En el norte, las cosechadoras avanzaron durante la semana con "rendimientos muy por debajo de los promedios históricos", indicó la BCBA.

En el NOA, se reportaron "importantes pérdidas de superficie" y rinde promedios de 7,2 quintales por hectárea (qq/ha), mientras que en el NEA, llega a 9,3 qq/ha.

En el centro del área agrícola, más puntualmente en Santa Fe y Córdoba, "las abundantes lluvias registradas durante los días previos revierten el escenario de déficit hídrico", aunque "la mayor parte del área aún en pie se encuentra finalizando el ciclo, sin chances de capitalizar la mejora en su ambiente y es por ello que las expectativas de rinde continúan muy por debajo a los promedios históricos", marcó la entidad bursátil.

Lo contrario ocurre en el sur del área agrícola, que contó con lluvias más recurrentes que en otras zonas del país, por lo que "se mantiene un escenario favorable a cosecha, con un elevado potencial de rinde".

A la fecha, se recolectó el 6,1% de las 6,5 millones de hectáreas aptas.

Respecto al maíz, las lluvias permitieron una recomposición en los niveles de humedad en los perfiles y mejoraron la condición de los cuadros implantados más adelantados.

El progreso de implantación se ubicó en el 29,8% de las 6,3 millones de hectáreas estipuladas para el cultivo, con la ventana óptima para la siembra de los cuadros tempranos llegando a su fin.

Por último, ya se implantó el 59,8% de las 1,4 millones de hectáreas estimadas para el girasol.

Fuente: Télam