Graciela Calderón es oriunda de la localidad de Sanford y su nombre está sonando cada vez más fuerte en el Hipódromo de Rosario. Con apenas 20 años, es una jocketa de gran proyección y que ya lleva nueve victorias en su haber. Se acerca a cumplir uno de sus grandes metas, competir en Palermo.

La joven es apenas una de las 15 mujeres que practican este deporte en todo el país, pero no le teme a nada. El pasado mes de abril dio cátedra en el Encuentro Interprovinciales de Jocketas que se desarrolló en San Francisco, Córdoba.

Calderón tiene una familia ligada al trato con caballos y empezó a montar cuando apenas tenía cinco años. A los 16, debutó en Santa Teresa en una competición no oficial y, pronto, lo hizo en Venado Tuerto. Al cumplir su mayoría de edad, ingresó a la Escuela de Aprendices de Jockey de Rosario y desde entonces se transformó en una deportista admirada por sus colegas.

El 5 de mayo de 2019 logró su primera victoria. Ya lleva nueve triunfos oficiales y está a un paso del ingreso al Hipódromo de Palermo. "Mi sueño es consagrarme como jocketa profesional, para eso necesito 124 carreras y después pensar en hacer una trayectoria internacional", contó en Radio Casilda.

Su brech -la indumentaria que utilizan los jockeys- lleva el nombre del pueblo que la acuna y sabe muy bien como se acercará a cruzar el disco con éxito. "Si vos te subís arriba del caballo con miedo, el animal lo percibe. Hay que hacerlo con coraje y transmitirle confianza", sentenció.

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