El 2020 fue un año muy complicado y difícil para todos y todas. Sin lugar a dudas ha sido un quiebre, una bisagra en la historia de la humanidad en primera instancia y en la vida de cada uno después. Además de la salud, la economía fue muy golpeada por esta pandemia. Es por esto que muchas personas han tenido que dar un golpe de timón y buscar un nuevo rumbo y otras han tenido que reconvertirse completamente para resistir. 

Y los clubes sociales, los clubes de barrio, los clubes deportivos de los pueblos o de las pequeñas ciudades saben bien de qué estamos hablando. 

Por eso, arrancaron este 2021 con energías renovadas, buscando siempre la manera de seguir adelante y trabajando, día y noche, para que su club no se acerque al temido final de tener que cerrar sus puertas. 

En este contexto, el Club Atlético Aprendices Casildeses organizó un cierre de temporada con todo. La primera fecha elegida fue el domingo 28 de febrero pero la lluvia ahogó los planes, así que se trasladó la jornada para este domingo y, además, se extendió la temporada de pileta hasta el 14 de marzo inclusive. 

Un dj, equipos de música, un enorme buffet con gran variedad de bebidas y comidas, juegos para chicos y para grandes: tejo, sapo, metegol. Espuma para terminar en pleno carnaval y hasta un torneo de beach voley en el arenero fueron algunas de las cosas que la gente del club organizó para este día tan importante. Colaboradores y colaboradoras estuvieron en cada detalle y permitieron que esta jornada, que contó con más de 300 personas bailando y disfrutando al ritmo del Grupo Pirámide, sea un éxito. 

Claro que la parte económica es fundamental y que los clubes se sostienen gracias a eso, a las ganancias que dejan estos eventos y a las cuotas de las diferentes disciplinas, pero cuando se viven jornadas en donde los clubes vuelven a llenarse de gente el aire es otro y es, de alguna manera, otra bocanada de esperanza.