Un reducido grupo de alumnos de folcklore, a cargo de la profesora Ayelén Romaldi, intervinieron artísticamente en diferentes puntos de la ciudad este lunes por la tarde. De esta manera, se rindió un pequeño homenaje a José Hernández en el medio de una crisis sanitaria que ha cambiado todo. Además de bombachas, vestidos y pañuelos, hubo barbijos.

El primer punto de encuentro fue en el cantero central de Ovidio Lagos y Buenos Aires. Justo frente a los semáforos. Tres parejas de artistas bailaron gato, chacarera y zamba. La música se hizo sentir en esa esquina y captó la atención de algunos curiosos. Incluso de automovilistas que se animaron a los gritos de "Viva la patria" y "Vamos la tradición".

En ningún momento se cortó la calle ni se convocó al público. Fue una especie de sorpresa para reavivar la llama del ser nacional y a la vez respetar el distanciamiento social.

Hubo otras intervenciones similares en otras esquina del radio céntrico, para seguir sorprendiendo a los casildenses y volver al ruedo. Los chicos del grupo Sentires toman clases habitualmente en la vecinal Nueva Roma y desde hace tiempo no sentían el calor del público al que tanto están acostumbrados.