Por Gustavo Schnidrig

Pieza clave de la gestión, Frana resaltó que "pese a las complicaciones derivadas de la pandemia del coronavirus y la deuda heredada", su cartera "hizo un esfuerzo muy grande para sentar las bases de una provincia más conectada".

La ministra también destacó que trabajan con la premisa de tener "una Santa Fe que progrese en lo que refiere al derecho al hábitat", y que llevan una agenda de trabajo "ligada al arraigo y a la producción".

"Santa Fe tiene muchos recursos pero hay una gran asimetría y por eso trabajamos diariamente para poder distribuirlos mejor", señaló en diálogo con Santa Fe Plus.

—¿Vienen cumpliendo con los objetivos trazados al inicio de su gestión?

—Siempre queda mucho por hacer y tenemos la sensación de que se necesitan muchos años más para resolver todo lo que nos interesa. No obstante, hubo mucho esfuerzo para que los proyectos se concretaran en el contexto en que nos tocó vivir. Gestionar con una deuda heredada y en pandemia no es sencillo y la bajante histórica del río también generó problemas adicionales. Pero de ninguna manera lo digo como una excusa, es solo la realidad que nos tocó enfrentar.

Visto así, la evaluación es positiva y el esfuerzo conjunto permitió concretar muchos proyectos, aún en pandemia. Pero repito que queda mucho por hacer porque en la provincia todavía hay grandes asimetrías. Santa Fe tiene muchos recursos y habría que distribuirlos mejor.

—Ustedes plantean la necesidad de "conectar transversalmente" las rutas de la provincia para esa mejor distribución. ¿Hubo avances al respecto?

—Casualmente esta semana charlé con una persona ligada a la construcción que celebraba la inversión que hicimos en infraestructura vial. Claro que se ha mejorado, pero muchas rutas quedaron abandonadas durante años en una provincia que depende de sus caminos para trasladar la producción. Por eso realizamos una fuerte inversión, particularmente para unir las rutas transversales que conectan el oeste productivo con el este de los puertos. Mejorar las rutas también permite proyectar el turismo, un sector que genera mucha mano de obra y que en la provincia fue descuidado.

Por eso decimos que nuestras obras se plantean desde una agenda de producción. Todo lo que hacemos es para facilitar las inversiones productivas. Además, el gobernador Omar Perotti planteó el objetivo de profundizar el arraigo para que cada localidad tenga las mismas oportunidades de desarrollo. Hoy sabemos que no es así.

Una gestión concreta es la importante inversión que realizamos con Nación para la intervención en los bajos submeridionales. Son casi 5 millones de hectáreas del norte de Santa Fe, del sur del Chaco y del este de Santiago del Estero que sufren muchos problemas tanto de sequías como de inundaciones, y que necesitan la presencia del Estado. Ya están las inversiones en marcha, y tenemos además el honor de decir que somos la única provincia que trabaja esta temática junto al Ministerio de Ambiente.

—Hace pocos días participó junto al gobernador en la licitación del Gasoducto Metropolitano; ¿por qué es tan importante esa obra?

—La infraestructura básica para que los pueblos se desarrollen está relacionada al acceso a los servicios, y el acceso al gas es fundamental. Por eso nos juntamos con Nación para activar el gasoducto del sur, una obra que estaba parada desde hacía muchos años. Lo mismo ocurrió con el gasoducto centro y con el metropolitano.

—¿Cuál es el estado de la provincia en materia de acceso a la vivienda?

—Hoy estamos en un muy buen ritmo de gestión y construcción de viviendas, pero fue quizá el área que más costó reactivar porque depende de muchos sectores donde la pandemia se sintió más. No obstante, en solo un mes ya licitamos casi 800 viviendas en toda la provincia, en el marco del programa Casa Propia. También, seguimos avanzando con los planes Procrear. Podemos decir que tuvimos avances no en todas las localidades, pero sí a lo largo y ancho de toda la provincia.

—¿Cómo evalúa el funcionamiento de Aguas Santafesinas y de la EPE?

—Ambas empresas se financian con rentas generales, es decir con recursos de todos los santafesinos y santafesinas. Por eso y por el hecho de que ambas están bajo la órbita del Estado, es importante tener una mirada política para priorizar que los servicios lleguen a todas partes. Lo importante es que el Estado participe en estas empresas visibilizando la necesidad de acceder a los servicios básicos. Después cada empresa tiene su particularidad. En muchas ciudades el agua se abastece a través de cooperativas, por ejemplo, pero eso no fue excusa para que como Estado no estemos presentes ayudando a abastecer de agua ante las diferentes adversidades, que en pandemia sobraron.

—¿Cuáles son los mayores desafíos en lo que queda de gestión?

—Nos gustaría llegar con más viviendas porque creemos que es importante saldar el derecho al hábitat, y hay una gran demanda.

Estamos dejando sentadas las bases para que se siga avanzando a buen ritmo. También, trabajamos muy fuerte en mejorar la provisión de gas y de agua potable en la mayor cantidad de localidades, porque es una deuda pendiente y además favorece a la salud y el ambiente. Nos interesa que la provincia tenga un potencial cada vez mayor en todo lo relacionado con mejorar el día a día de las personas.