Amalia Granata es diputada provincial desde 2019 cuando el partido que encabezó, Unite por la Familia y la Vida, sacó 287.705 votos. Mientras que en las elecciones del pasado domingo, y de acuerdo al escrutinio provisorio, Granata sacó 176.097.

Es decir que en el lapso de cuatro años Granata se consolidó como una política de renombre (fue la mujer más votada en términos individuales, por encima de Clara García y solo superada por Omar Perotti) pero perdió poco más de 100 mil votos entre una elección y otra.

¿Cómo se explica? Una posible respuesta puede darse en el devenir de Granata como legisladora santafesina. O incluso desde poco antes, porque su primera definición antes de asumir fue la de romper su alianza con los espacios provida que la acompañaban. Creó un monobloque, Somos Vida, que aún integra en solitario.

Tweet de Amalia Granata 💙💙

Junto a Granata ingresaron otros cinco legisladores: Betina Florito, Walter Ghione, Nicolás Mayoraz, Juan Domingo Argañaraz y Natalia Armas Belavi. Es decir que desde un inicio se alejó de los espacios políticos que la ayudaron a ser electa.

Pero no fue la única partición que sufrieron los “celestes”, que hoy están separados en cuatro bloques distintos de la Cámara baja: Granata en Somos Vida; Armas Belavi y Mayoraz en Vida y Familia; Argañaraz en el monobloque Inspirar; y Ghione sumó su bloque Uno a Juntos por el Cambio.

Esta dispersión se reflejó en las elecciones en curso. Granata mantuvo el mismo sello de 2019, en Unite por la Dignidad y la Vida. No obstante, buena parte de sus votos pueden haberse ido al novedoso espacio libertario Viva la Libertad, que en términos totales sacó 59.483 votos. Esta interna la ganó Argañaraz e incluyó a Armas Belavi.

¿Dónde están los restantes 50 mil votos que "perdió" Granata? Muy posiblemente en la lista de Maximiliano Pullaro, candidatura que apoyó Ghione como candidato a diputado debajo de José Corral. O con Dionisio Scarpin, lista bajo la que participó Florito como precandidata a diputada.

Tweet de Walter Ghione 💙

Comentario aparte para la decisión final de Mayoraz, quien apostó por su reelección encabezando la lista de Javier Milei en Santa Fe y fue un armado que finalmente se cayó. Por este motivo, Mayoraz se lanzó como segundo candidato al Congreso Nacional junto a Romina Diez.

La caída del armado mileista también fue aprovechado al máximo por Granata: en sus afiches de propaganda incluyó la cara del libertario.