En el marco del Plan Argentina contra el hambre, esta tarjeta tiene como objetivo “garantizar el derecho a la alimentación de las familias más vulnerables del país y promover el consumo de cercanía”. Por ello, y considerando que hubo un aumento de los alimentos de casi el 50% durante el 2020, el Ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, confirmó que se adecuará el monto de la misma en los próximos meses.

 “Más allá del coronavirus y la falta de trabajo, el costo de los alimentos y el endeudamiento de las familias son los dos problemas que existen en los barrios”, expresó Arroyo.

La Tarjeta Alimentar se entrega a madres o padres con hijos de hasta 6 años; a personas con discapacidad que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH) y a embarazadas a partir de los tres meses con Asignación por Embarazo.

En cuanto al regreso de las clases presenciales, el funcionario remarcó la importancia que las escuelas tienen también en la asistencia alimentaria de los chicos y chicas que concurren a ellas y que comen allí habitualmente.