El fuerte chaparrón del domingo por la tarde afectó directamente al normal desarrollo de la séptima fecha de la Liga Casildense de Fútbol. Hubo dos juegos que debieron posponerse ya que el agua causó estragos en los campos de juego.

En Pujato, Atlético y Huracán de Chabás habían comenzado a jugar pero Damián Almada entendió que no estaban dadas las condiciones y no tuvo más remedio que mandar a los jugadores  los vestuarios e interrumpir el cotejo a los treinta minutos del primer tiempo. La idea es que los 60 minutos restantes se jueguen el jueves, a las 21.

En Los Molinos, el encuentro ni siquiera pudo iniciarse. Fabricio Peralta observó como durante el final del juego de Reserva, las áreas y el centro del campo comenzaban a inundarse por lo cual encontró prudente no arriesgar el físico de los futbolistas en tales condiciones. Así las cosas, Unión Deportiva sufrió su tercera suspensión del año, tras la de Fuentes cuando agredieron a un asistente y la de Arequito, el día que colapsó la cancha de Belgrano. Unidos vuelve hoy a los entrenamientos y espera una determinación.

El reglamento estipula que debe jugarse dentro de las 72 horas posteriores a la suspensión pero según indique el pronóstico, los directivos observarán si se pueden cumplir los plazos. Por ende hay que buscar un plan alternativo.

Esa opción apunta a suspender la totalidad  novena jornada, dado que en ese domingo 6 de mayo, 9 de Julio y Belgrano se enfrentarían en la primera fase de Copa Santa Fe, y sería un buen momento para hacer jugar lo que resta de Pujato-Huracán, y los 90' de Unión Deportiva-Unidos. Aún no hay confirmación. El tiempo dirá.