El secretario de Gobierno de la Municipalidad, Andrés Docnich, se refirió a una cuestión de empatía e inclusión que ha generado algunas situaciones polémicas entre pasajeros del transporte público local. El funcionario admitió que la ordenanza actual debe ser actualizada, pero mientras tanto, ningún conductor puede negarse a dejar sin servicio a una persona con movilidad reducida.

"Si sucede algo así, se hace la denuncia correspondiente ante las autoridades municipales y se aplicarán las sanciones correspondientes. Por supuesto que puede tener su derecho a réplica, pero si no hay excusa válida, se aplicará la sanción", sintetizó el doctor Docnich.

La olla se destapó a raíz de algunas acusaciones que estuvieron circulando de ciudadanos que se quedan sin posibilidad de acceder a un remis porque no se podía cargar la silla de ruedas. El secretario de Gobierno aclaró que los y las taxistas no están en la obligación ayudar a subir ese elemento, dado que eso correría por cuenta de un familiar o tutor. Pero bajo ninguna circunstancia eso puede ser impedimento para cancelar el viaje.

En la ciudad de Rosario, hay una ordenanza vigente que obliga a las empresas de transporte de pasajeros a tener en su flota al menos un 20% de unidades que puedan realizar este tipo de traslados sin problemas. En Casilda, se buscará ampliar la norma vigente, ya que por el momento no está contemplado.

Para quienes sufran este tipo de discriminación, puede exponer su caso en el Palacio Municipal, solicitando hablar con Secretaría de Gobierno. O bien en el Corralón, donde funciona la Subdivisión de Taxis y Remises.

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