Otra mañana de terror para los pasajeros que transitan la Ruta Nacional 33. Un impactante y milagroso siniestro se produjo entre Pujato y Zavalla, afortunadamente sin heridos de consideración. Sin embargo, los que lo vivieron en primera persona dan cuenta que pudo haber sido un desastre.

Claudio, estaba a bordo de micro 33/9 que fue rozado por el camión que perdió el control al ser impactado por un neumático que se desprendió de otro colectivo de dos pisos. Minutos después del susto, declaró: "Yo iba en el colectivo impactado, del lado donde golpeó el camión".

Los vidrios de ese costado estallaron por completo, provocándole heridas cortantes a la mayoría de los que iban en el interior del colectivo amarillo y, según aportó Claudio, el camión hizo "una especie de viborita", hasta que terminó en un campo de maíz.

Los pasajeros fueron rápidamente atendidos por el SIES, en su mayoría para retirar las astillas. Al respecto, el entrevistado aseguró: "El chofer intentó maniobrar como pudo. Una chica gritó y cuando alcancé a mirar por la ventanilla, tenía el camión encima. En ningún momento nos caíamos a la banquina y el camión nos pasó por atrás y fue a parar a un campo de maíz".

Alrededor de 14 personas viajaban en el vehículo. Salvo dos mujeres que fuera trasladadas al Hospital San Carlos por hematomas en su cuerpo, el resto pudo bajar por sus propios medios. Todos los pasajeros habían subido en la localidad de Casilda, ya que, en principio, no se detuvo en Pujato.

"Si era un auto y no un colectivo, se mataban todos. Que se salga la rueda de un transporte de pasajeros es ridículo", remató el joven que prestó su testimonio en el lugar de los hechos.

Claudio, pasajero que iba en el colectivo impactado