Durante este mediodía se desarrolló en la sede judicial de la Casilda la audiencia imputativa contra los dos casildenses acusados de integrar una banda que se dedicada al robo de automóviles. La fiscalía presentó pruebas que, por lo menos, involucrarían a padre e hijo en tres ilícitos de rodados que desaparecieron en la ciudad a lo largo de los últimos meses. Pasarán los próximos 90 días tras las rejas mientras continúa la investigación.

La jueza Mariel Minetti fue quien dictaminó la prisión preventiva para dos hombres, uno de 56 años y otro de 23 años, a quien los une un lazo familiar y que contaban con antecedentes y condenas previas. Se los imputó por robo agravado de vehículos en la vía pública.

La fiscal Marianela Luna, represente del MPA Casilda, presentó pruebas sostenidas en llamadas telefónicas con charlas sospechosas, herramientas y elementos que se secuestraron en los allanamientos de ayer y ropa que fue sometida a pericia para comparar con material de cámaras de seguridad.  

Con todo ello se lograría comprobar la participación de estos dos sujetos en la sustracción de al menos tres coches: un Renault 9 denunciado como robado en la zona de las Cuatro Plazas, un Renault 12 que estaba estacionado frente al frigorífico Rafaela Alimentos, y una camioneta Ford F100, recientemente hurtada. El primero de los rodados había aparecido hace un mes en un control policial en Rosario y fue restituido a su dueño.

Luna solicitó la preventiva por plazo del ley, aunque finalmente la jueza otorgó 90 días ante el pedido de la defensa, a cargo de la doctora Evangelina Bonacalza.