La madrugada de martes trajo deceleración en algunas personas que escucharon sonar el teléfono fijo de casa. Al levantar el tubo, una voz explicaba un supuesto robo a un familiar (de la persona que atendió), y en ocasiones, el pedido de dinero.

Muchos se dieron cuenta en el momento, por vivir en la misma casa que la persona que decían los delincuentes tener secuestrada o por el comunicarse con ellos por otra vía. Pero hubo vecinas que hasta llegaron a salir desesperado de su casa, encontrarse con móviles policiales y estos explicarles que era una falsa alarma “y que al menos 8 llamados” habían existido hasta el momento.

Las recomendaciones son siempre las mismas pero parece que cada tanto, una nueva ola viene a borrarlas. Cuando el teléfono suena a esa hora (madrugada), hay que tener en cuenta que se puede tratar de una extorsión. Lo ideal es si se da esta opción, cortar de inmediato y ponerse en contacto con personal policial, al 911, o al 428 248, el número destinado al sistema de videovigilancia de la ciudad.

Lo extraño a su vez, es que en uno de los casos, el hombre que llamó a altas horas de la madrugada a una familia de la zona céntrica de la ciudad, sabía el nombre de uno de los integrantes haciendo de la situación, un momento mucho más tenso. Por suerte, el delito no llegó a ser tal pero el susto durará mucho en irse.