Las historias que involucran a mujeres contra las adversidades son variadas y amplias. Sin embargo, en Casilda hay nombres como el de Alicia Bustamante que se destacan por sí solos. Esta madre de dos hijos y viuda desde hace algunos años, tuvo que sobrellevar el fallecimiento de su ex marido luego de una ardua lucha contra una enfermedad. Hoy en día se muestra feliz y enseña cómo se hace para no bajar los brazos.

Marcelo Kessler padeció un malestar que lo tuvo internado en Buenos Aires durante varios meses. Su compañera de toda la vida realizó múltiples campañas pidiendo por dadores de sangre y estuvo a su lado hasta los últimos días. Luego de enviudar, Alicia debió hacerse cargo de sus pequeños hijos: Jerónimo y Bautista, quien padece síndrome de down.

“Quizás no tengo la vida que me hubiese gustado, pero trato de llevarla adelante de la mejor manera”, contó en Radio Casilda. Su hijo mayor, hoy ya con 17 años, es uno de sus mayores sostenes y en quien ella deposita gran parte de sus esperanzas. Por su parte, Bautista celebró su noveno cumpleaños y pese a sus limitaciones, su madre lo ve como “un niño feliz e integrado a la sociedad”.

Alicia es ama de casa, pero no tiene problemas es hacerle frente a cuestiones de cualquier tipo. “Dentro del hogar soy plomera, albañil, constructora”, contó con una sonrisa en su rostro. Y añadió que pese a las adversidades económicas que son comunes a cualquier familia, la suya se las arregla para tener una vida digna.

En esta nueva conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la casildense dejó un mensaje valioso. “Lo importante es ser útil en la vida. Siempre hay alguien que nos puede necesitar, no hay que bajar los brazos. Y muchas veces depende la autoestima propia de las mujeres. Yo no me siento menos que los demás”, remarcó.