Se terminó una temporada marcada por la irregularidad en barrio Barracas. Si bien se sabía que los objetivos de Alumni eran otros para este 2018, el buen arranque de los pupilos de Daniel Arcari hizo ilusionar a sus simpatizantes. El cierre estuvo más acorde con un plantel que mezcla mucha juventud y algunos hombres experimentados.

En la noche de domingo terminó la fase regular en la A2. El Alazán, ya sin chances de jugar play-offs, sufrió el poderío de Unión de Arroyo Seco. El elenco que hizo las veces de local tenía que ganar para meterse en el cuadrangular por el segundo ascenso y se plantó con una vocación netamente ofensiva. Como resultado, derrotó a su adversario con marcador de 81 a 68.

Fuera de la decimotercera caída para los casildenses en la segunda parte del año, muy lejos del rendimiento que mostró en el primer torneo. En el cual se quedó afuera de la posibilidad de ascenso por goal average. Alumni cerró este campeonato en la novena colocación, lo que en condiciones normales le hubiera valido la pérdida de categoría. Aunque el cambio de formato que propuso la Asociación Rosarina de cara al 2019, lo mantiene con vida en la A2.

Oficialmente comenzaron las vacaciones para rojo y blanco, la acción recién se retomará en febrero con un formato que contará con 12 equipos en la Superliga y otro tanto en la A2. Otorgará dos ascensos recién a fin de año.