El domingo pasado se vivió una tarde más que especial y emotiva antes del encuentro que enfrentó a Alumni contra Huracán de Chabás por una quinta fecha de la Liga Casildense de Fútbol. En la previa a la acción, se descubrió una placa frente al buffet en honor a José Alberto 'Gordi' Cabrera. Un simpatizante del Alazán que fue cobardemente asesinado en 1987 luego de un cotejo de cuartos de final.

Familiares y amigos del 'Gordi' posaron frente a la tribuna de cemento que ahora llevará su nombre por siempre. Hubo aplausos y un reconocimiento sentido a casi 34 años de unos de los episodios más tristes que se escribió en el ámbito del fútbol local.

Era 14 de octubre de 1987, un miércoles por la noche se llevaba adelante un encuentro de desempate por el pase a semifinales entre Alumni y Atlético Chabás. En la previa se hablaba de un partido con escenario de ribetes tensos, pero nada hacía imaginar que iba a terminar de la peor manera.

Mario Bonavera y Sergio Ciribeni brillaron para darle el triunfo al Alazán en un match que se disputó en Pujato. Hasta ese momento todo era alegría, pero aparecieron los inadaptados para arruinarlo todo. En el momento que la hinchada casildense se retiraba fue atacada por un grupo de simpatizantes chabasenses, que lanzó todo tipo de objetos contundentes. Uno de ellos impactó y le provocó la muerte a Cabrera.

Su asesinato quedó impune. La justicia nunca encontró a el o los responsables del crimen del 'Gordi'. Sus compañeros y amigos no lo olvidarán jamás.