La última vez que la bocha rodó en la Liga Casildense, los integrantes de la Asociación Civil de Árbitros Casildense lo miraron desde afuera. Por decisión del triunvirato designador no hubo personal de ese organismo que prestara su servicio, al menos, en los encuentros de Primera División. Algo que sembró más rispidez a una relación que venía notablemente desgastada. La cuarentena hizo olvidar un poco esa incómoda situación que sus protagonistas todavía recuerdan.

CasildaPlus.com, teléfono de por medio, se sentó a dialogar con Nicolás Soria, juez de la entidad que lidera Julio Navicelli, tratando de comprender los pormenores de una bomba que quedó desactivada gracias al coronavirus. Quien recordó que el jueves antes del inicio del torneo se enteraron que sólo iban a tener una cuaterna en Divisiones Inferiores. Algo que cayó como un baldazo de agua fría para una institución que cuenta con un cuerpo de 30 profesionales.

Si bien es cierto que el Colegio se vio debilitado por la baja de algunos nombres que decidieron conformar su propia asociación, no dejaban de ser un núcleo histórico en el ámbito local. Quienes intercedieron solicitando una reunión de urgencia fueron Soria y Federico Cuello. "Nosotros siempre nos mostramos abiertos al diálogo. Con Fede -Cuello- funcionamos como nexo para tratar de unir las partes. Aunque muchas veces nos fuimos con las manos vacías", insistió el entrevistado.

De repente, se pasó un escenario completamente distinto. El Colegio, que fue protagonista desde lo arbitral en temporadas repetidas, quedó de lado. 'Encuarentenado', por así llamarlo. El problema más grande a futuro pasaba por la fuente laboral, sobre todo de aquellos jóvenes que se estaban formando y necesitaban de rodaje durante los encuentros de sábado. Esa fue la herida que más que les dolió, el según el mimo Soria, y que los llevó a movilizarse. 

"Sabíamos que esta temporada la Liga tenía intenciones de incorporar otros cuerpos arbitrales. Eso no nos afectó porque estábamos dispuestos a competir. Pero no esperábamos tanta marginación", recalcó el pujatense. Quien exigió que espera al menos en el futuro les den "la posibilidad de mostrarse. Con ese panorama, era una gran cantidad de trabajadores los que iban a ver reducida una fuente de ingresos que si bien no era fija, se consideraba de relevancia.

"La sensación que nos queda es que todo estaba armado desde el principio, antes que arrancara el campeonato". Para reforzar su teoría el juez deportivo contó que no fueron convocados en la previa del certamen, como suele suceder cada año. "Creo que al resto de los colegios los llamaron. Pero en nuestro caso, la reunión la tuvimos que ir a pedir", enfatizó.

Soria, que lleva más de seis meses sin hacer sonar su silbato en la máxima categoría, todavía recuerda aquellos primeros días de marzo y se lamenta. No tiene dudas que desde el Órgano Ejecutivo no manejaron las cosas de manera clara, porque incluso pidieron en encuentro cumbre en el cual solicitaban la presencia de autoridades de todos los clubes y nunca se les concedió. Entendiendo que la determinación de 'correrlos' no fue consensuada. "Quedamos en el medio de un conflicto personal entre dos antagonistas", cerró.