El presidente comunal de Arteaga, Sergio Protti, recibirá una sanción económica por una de las tantas acusaciones que se registran en su contra. La Fiscalía en Delitos Económicos y Complejos de Rosario lo había citado para que explicara el crecimiento desmedido de su patrimonio: en esa instancia, aceptó no haber declarado ganancias con su emprendimiento privado y ahora recibirá una sanción económica a determinar por la Afip.

Según trascendidos, Protti poseería alrededor de 100 hectáreas pero habría vendido cereal por 500. También serían objeto de sospechas sus viajes al exterior, compras de moneda extranjera y la venta de terrenos de la comuna a sus secretarias. Además, se estarían investigando licitaciones de hormigón elaborado, convocatorias que durante su gestión ganó solo una empresa, que a la vez estaría siendo monitoreada por Afip por supuestas estafas con facturas apócrifas. Estos argumentos son solo algunos de los que la oposición cuestiona y denuncia.

Además de su cargo público, Protti cuenta con un emprendimiento agrícola de carácter privado y por este no respondía a todos sus deberes fiscales. Según las investigaciones de la Fiscalía de Delitos Económicos y Complejos de Rosario existía “una diferencia considerable entre las hectáreas que explotaba y el dinero que decía ingresar por dicha actividad”. Por esa anomalía financiera, el funcionario arteaguense deberá pagar una multa que el ente fiscal determinará.

Llamativamente, la campaña política del ex arquero de Rosario Central se basó en la transparencia, que hoy algunas denuncias ponen en duda. 

En sus pocos años como presidente comunal de Arteaga, Protti ya acumula acusaciones por sobresueldos, enriquecimiento ilícito (que incluso alcanzaría también a su secretaria Luciana Pirich), desvío de fondos para obra pública, abuso de poder, incumplimiento en sus deberes como funcionario público y habría estado bajo sospecha de participar de una asociación ilícita ligada a la trata de personas. Dentro de ese marco las voces, desde la oposición acusan que el manejo de Sergio Protti “es muy autoritario y vertical”.