La reunión entre las tres partes involucradas para charlar sobre la nocturnidad en la ciudad se desarrolló ayer por la mañana en el Palacio Municipal. De todas maneras, no arrojó grandes avances en cuanto a lo que los empresarios esperaban. Se habló de una futura zona de recreación situada sobre la Ruta 33, pero los interesados pretendían que se tratarán más situaciones relacionadas a soluciones inmediatas.

La convocatoria que se hizo para los bolicheros generó buena repercusión y atrajo la curiosidad. De todas maneras, no concluyó como se esperaba. El desarrollo de la misma fue extenso y despertó alguna rispidez, dado que los empresarios entienden que están teniendo cada vez más obstáculos en su camino para organizar eventos que atraigan al interés colectivo y sean aceptado por el municipio.

Desde el DEM, lo que se hizo fue invitarlos a formar parte del Plan Estratétigo Casilda 2030. ¿Cómo? Ofreciendo una parcela situada sobre Ruta 33 y bulevar 25 de Mayo para que sea el terreno de un futuro local bailable o una zona de entretenimiento. Justamente ese sector que alguna vez fue sugerido para montar y mudar la terminal de ómnibus.

La respuestas de los empresarios presentes no fue positiva ni negativa. La proyección fue tomada como un buen plan para el futuro, aunque requiere de una importante inversión. Igualmente, sigue pendiente resolver cuestiones como las fiestas en Mona, luego de la posición que sentaron los vecinos de la cuadra. La cual parece ser tajante.

Además de los representante de la nocturnidad, dijeron presentes los concejales Andrés Golosetti, Pablo Zanetti, Antonia Pierucci, Julio Yualé y Pedro Sanitá. En tanto que el gabinete de Poder Ejecutivo incluyó a Pablo Calcaterra y Fernando Sambrailo, titulares de las carteras de Gobierno y Planeamiento Urbano, respectivamente.