El fiscal Miguel Moreno se encuentra al frente de la investigación por un violento asesinato en el barrio Ludueña de Rosario. La víctima sería un hombre mayor de edad, oriundo de Casilda según el relato de la principal sospechosa de cometer el crimen. El cuerpo estaba situado bajo una cama, tapado con tierra, tenía una de las muñecas amarradas y presentaba dos heridas de arma blanca.

La propia mujer, que quedó detenida, fue quien se presentó ante la policía para denunciar el hallazgo de un cuerpo en su domicilio de calle Campbell al 100. Se dio aviso a la Unidad de Homicidios Dolosos para comenzar con la investigación. El cuerpo por ahora no fue identificado, aunque se realizará la autopsia en el Instituto Médico Legal en las próximas horas.

La sospechosa quedó demorada porque no había demasiada coherencia en sus relatos. Para colmo, hay testigos del barrio que aseguran haber visto al hombre ingresar a la casa 48 horas antes, el día lunes. Se trata de una mujer de unos 30 años, con problemas de adicciones, según relatan los vecinos. 

Mientras tanto, en Casilda se están armando las piezas del rompecabezas, ya que durante el lunes por la noche llegó a la fiscalía una denuncia por paradero. La misma fue radicada por un joven casildense quien contó que su padre se había ido el sábado a Rosario y desde entonces no apareció. Todo parece cuadrar, aunque falta la confirmación.