La inseguridad viene creciendo en el departamento y los delincuentes no distinguen blanco. En ocasiones se hace referencia a robos de gran magnitud, episodios violentos, sustracción de importantes sumas de dinero, entre otras cosas. Pero también hay robos de elementos de menor valor, que mas allá de ser minimizados en las estadísticas son vitales para sus propietarios.
Las motos y las bicicletas son dos medios de transporte de uso frecuente en la comunidad. En la mayoría de los casos quienes cuentan con este tipo de rodados los usan como una herramienta vital para ir y volver a sus trabajos. 
De acuerdo a lo que se da a conocer en los partes oficiales de la Unidad Regional IV de policía, en los últimos 40 días se denunciaron 15 robos de motos o bicicletas.
Desde el primero de abril a la fecha sustrajeron 9 bicicletas y 6 motos. La gran mayoría en Casilda (14) y solo un caso en Arequito.
En su mayoría, los denunciantes fueron los propietarios de los rodados que en edad suelen superar los 35 años. 
Un denominador común de los robos a estos rodados es que los delincuentes los sustraen de las viviendas o de las veredas en ausencia de sus propietarios, en ocasiones violentando las medidas de seguridad con que fueron dejadas. 
Bicicletas playeras rodado 26 y motos de cilindrada 110 son las más elegidas por los ladrones. 
Y estas son cifras oficiales. Son muchos los episodios de este tipo cuyas víctimas deciden no hacer denuncias. 
Quienes pierden sus rodados se ven obligados a juntar el dinero si la intención es reponerlos. No es poca plata. Hoy en día comprar una motocicleta 110 cilindradas cero kilómetro demanda una inversión cercana a los 15 mil pesos, mientras que comprar una bicicleta playera nueva significa una inversión de entre dos mil y tres mil pesos. Otra opción es buscar en el mercado de usados, donde se pueden comprar a precios más bajos. Y a los más complicados de bolsillo no les quedará más que caminar.