Casi ocho mil infracciones de tránsito constatadas en la ciudad es lo que arroja el reciente informe que el Tribunal de Faltas Municipal recientemente entregó al Concejo Deliberante de Casilda, y que comprende el periodo del 10 de diciembre de 2015 y los últimos días de noviembre de 2016.

La mayor cantidad de intersecciones corresponde al secuestro de vehículos, superando los mil casos. Le siguen la falta de carnet al conducir (933 infracciones), la no exhibición de seguro obligatorio (742), estacionamiento en la ochava (689), negarse a exhibir la documentación (633), estacionamiento medido (620), circular e moto sin casco (488), alcoholemia (382), falta de patente (323), desobediencia (285), conducir con imprudencia (195), y otras de menor cantidad.

Son 7936 las infracciones de tránsito constatadas en la ciudad en el tiempo que lleva la actual gestión de gobierno municipal, que desde un comienzo hizo del control vehicular uno de los ejes de trabajo. A través de la Dirección de Tránsito y la Secretaría de Prevención de Seguridad Ciudadana, a menudo se hacen controles (incluidos de alcoholemia) en el ejido urbano.

En diálogo con CasildaPlus.com, el doctor Emilio Ardiani, titular del Tribunal de Faltas local, analizó los números del informe, explicando que Casilda “es mucho más ordenada que muchas otras ciudades”. De esto dan cuenta las estadísticas nacionales y provinciales, “en las cuales Casilda siempre está por debajo del promedio”.

“Por eso es necesario felicitar primero a la gente y también al Estado, que es el que debe cumplir su rol. Si todos colaboramos vamos a seguir así”, agregó Ardiani, remarcando que cuando se hace referencia a números bajos “hablamos de vidas que se salvan. Nada más y nada menos”.

Algunas de las infracciones que el juez observa y le preocupan en la tarea diaria tienen que ver con “el fuerte impacto de la alcoholemia, que es para tener en cuenta”, “el no respeto al estacionamiento medido, cuyos agentes en ocasiones sufren insultos”, “los escapes adulterados, los que hemos decomisado y no se devuelven: se destruyen o se utilizan algunas partes”.

Y uno de los puntos más difíciles de controlar “es el uso del teléfono celular al manejar. Sabemos que este es un factor que pasa y no lo podemos negar”, remarcó.

Por último, el juez de Faltas de Casilda remarcó la necesidad de que quienes transitan al mando de algún vehículo lo hagan con mayor “tranquilidad” y apeló a que todos los que transitan por la vía pública lo hagan con “respeto”.