Un Papá Noel escueto. Estas fechas suelen ser motivo de alegría para los comerciantes que esperan con ansias poder potenciar su negocio, pero en 2018 no fue el caso. Datos brindados por el Centro Económico departamental reflejan que la venta al público en los locales descendió un 10,6% mientras que la modalidad online subió un 4,3%, respecto al año pasado.

Si bien es incesante el crecimiento de las ventas por internet, este no alcanzó a equiparar la caída en las tiendas físicas. La medición realizada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa involucró a 2.380 comercios y se basó en el movimiento que se dió entre los días 22 y 24 de diciembre.

Una forma de motivar el movimiento económico que encontraron las grandes marcas fue apostar a agresivos descuentos y promociones, opacando la posibilidad de competencia de los comercios más pequeños de la zona.

Despertar el interés del consumidor fue la base de diferentes políticas económicas que aportaron los municipios, cámaras empresariales o bancos regionales. Entre tantas posibilidades, la financiación en cuotas fue el caballito de batalla de billeteras agobiadas por un presente comercial delicado. El consuelo es que al menos la baja no llegó al 15,6%, como sí lo hizo el pasado noviembre.

Dentro de los 13 rubros que conforman la canasta navideña el que más se vió afectado fue joyerías y relojes con un descenso de 14,4%, siempre en medidas de cantidades. Por otro lado, los sectores que menos sufrieron fueron alimentos y bebidas con un descenso de 3,8% y perfumerías y cosméticos con 2,3%.