Son las historias que nos dejará un suceso tan significante como la desaparición física de Diego Armando Maradona. Una persona que atravesó fronteras sentimentales y tocó corazones hasta el infinito. En Casilda seguro sobran relatos de idolatría pero rescatamos lo que ocurrió con el dueño de un gimnasio y un kiosco, que cerró las puertas a modo de duelo.

"Nosotros los del BARRO una sola vez vimos pelear a alguien contra esos que nos ninguneaban y explotaban. Vimos a alguien que salió de la nada y alegro al pueblo. No es justificable lo malo que hizo como persona. Sólo quería decir que DIEGO nos marcó a muchos. Hizo que no tengamos miedo ante la adversidad. Nos hizo creer que podemos hacer lo que queramos sin importar de dónde salimos", escribió Rubén 'Chubi' Otarola. 

El texto estaba acompañado de dos fotografía en las cuales se podían ver dos carteles improvisados frente a los lugares que diariamente atiende. Su centro de entrenamiento particular y un almacén que abrió sus puertas hace poco más de mes.

Otarola dio a entender que el dolor que le provocó la partida del Diez sólo se podía curar pateando una pelota. No era momento para estar haciendo otra cosa. "El fútbol jamás muere porqué nació en vos", sintetizó.