La situación de los trabajadores de la aceitera Ricedal Alimentas de Chabás es cada vez más complicada porque, a poco de finalizar la conciliación obligatoria, la empresa ratificó su decisión despedir empleados y cerrar sus puertas.

El panorama quedó definido la semana pasada, luego de la audiencia realizada el jueves en la sede Rosario del Ministerio de Trabajo de la provincia. Allí, 18 empleados fueron notificados sobre su futuro: se quedarán sin su fuente de trabajo porque le empresa pretende cerrar sus puertas luego de la conciliación, que termina este miércoles, 13 de abril.

“La empresa mantiene la posición de cerrar sus puertas por lo cual 18 trabajadores quedaríamos sin trabajo cuando termine la conciliación. Van a ratificar la decisión y enviarán los telegramas”, contó a Radio Casilda el delegado de los trabajadores Pablo Lucero.

Seis de los empleados en conflicto aceptaron el retiro voluntario por lo que la empresa hará la liquidación correspondiente.

“Cuando la empresa decide acatar la conciliación todos celebramos esa medida porque veíamos la posibilidad de volver a recuperar la fuente de trabajo. Pero nos dimos cuenta que no fue así. La empresa utilizó eso para llevarse el producto terminado de la fábrica y luego ratificó que cerrará sus puertas”, explicó el delgado. Y lamentó que de esta manera “se termina un ciclo y tendremos que salir a buscar trabajo”.