Las imágenes pueden parecer repetidas, pero lamentablemente son actuales. Pese a la incorporación de unidades cero kilómetro, el servicio de transporte público de pasajeros sigue haciendo agua. En menos de 24 horas se registraron dos roturas a la altura de Casilda y los usuarios afectados tuvieron que esperar por el arribo de otros rodados para completar sus trayectos. 

La primera falla mecánica ocurrió el viernes por la tarde, cerca de las 16. Involucró a un micro de la nueva empresa 33/9 que debió estacionarse frente al frigorífico de la ciudad. Se desconoce cual fue el desperfecto que ocasionó tal situación, aunque lo concreto es que un grupo importante de personas debieron descender del mismo y esperar por otra unidad.

No todo terminó allí, ya que el sábado por mañana hubo un nuevo coche con problemas mecánicos. Un colectivo que partió desde la terminal local a las 7.40 se rompió un par de kilómetro más adelante del peaje. En ese caso, según pudieron precisar algunas de las personas que iban en ese viaje, el chofer les dijo que el inconveniente se generó en una de las poleas del ventilador.

En ambos casos se trató de rodados nuevos o recientemente incorporados.