Este miércoles se contabilizaron los votos emitidos por lo más de 32 mil docentes de la provincia para decidir si los trabajadores de la educación aceptaban la última oferta del gobierno o continuaban con la discusión. Finalmente, por una mínima diferencia, se decidió aceptar la oferta y se aseguraron las clases al menos hasta septiembre. 

El martes se contaba con tres mociones disponibles, una que proponía rechazar la oferta y tomar una nueva medida de fuerza, otra que también implicaba rechazarla pero garantizando los días de clases y una tercera que significaba la aceptación de la propuesta. 

Finalmente, las seccionales votaron y la mayoría decidió aceptar lo propuesto por el gobierno provincial. En la mañana de este jueves, el delegado seccional del departamento Caseros, Armando Yualé, estuvo al aire de Radio Casilda para dar detalles de la situación de los docentes.

La propuesta provincial fue de un 46% de aumento en cuatro tramos y se asumió el compromiso de volver a reunirse en el mes de septiembre para una nueva discusión paritaria. 

"No teníamos aumentos desde septiembre del año pasado que fue la última paritaria, con la inflación se perdió el poder adquisitivo rápidamente y por eso la urgencia de esta discusión”, sostuvo Yualé.

Si bien se cerró la discusión salarial, desde los gremios sostienen que hay discusiones que todavía tienen que darse. "Hay algunos compromisos del gobierno que espero que lo cumplan, pero el blanqueo de las horas en negro quedó afuera"

Desde su visión personal, el delegado de AMSAFÉ aseguró que la propuesta aceptada no es buena. 

“No me quedo conforme de ninguna manera porque sé lo que significa", afirmó. "Se hace lo que la mayoría vota, los dirigentes no somos los dueños del gremio pero tengo que ser sincero y no me conforma".

"Percibo que no hay voluntad de resolver las cosas. Se está pateando para adelante algo que queda latente, que no se resuelve", agregó.

Después del acuerdo, el normal desarrollo de las clases estaría garantizado al menos hasta septiembre siempre y cuando "no pase nada raro con la economía".

"El que mira para atrás se da cuenta que esta cuestión fuerza a interrumpir las clases porque vamos perdiendo, en la carrera contra la inflación vamos perdiendo", remarcó Yualé. "Entiendo que es una cuestión contemporánea a este momento pero si la cosa no mejora va a volver a estallar", sostuvo.

El conflicto entre los gremios docentes y el gobierno provincial ocupó mucho espacio en los medios de comunicación. Allí, tanto la ministra de Educación, Adriana Cantero, como el ministro de Trabajo, Juan Manuel Pusineri, expusieron que el salario de los docentes santafesinos era de los mejores de la región y planteaban no entender ciertos reclamos de los trabajadores. 

Sobre esto, Yualé fue contundente. "Que un funcionario haga eso lo hace más responsable todavía, son ellos los que tienen que elevar la situación de los docentes". 

"Para comparar hay que comparar hacia arriba, no hacia abajo, uno siempre quiere progresar y mejorar la situación", expresó. "Yo busco compararme con otros convenios colectivos, con los 136 mil de los bancarios, los 131mil de los aceiteros, los 90 mil de los empleados de comercio, todos están muy por arriba de nosotros", explicó.

En este marco y sobre los dichos de Pusineri, remarcó que “eso se paga dentro de la escuela. Que el propio Estado esté denigrando al trabajador que tiene la tarea de educar a chicos y adolescentes es denigrar al Estado.”

Además, aseguró que "el que dilata lo tiempos es el gobierno, espera al último día para hacer una propuesta, quieren ir a desgaste, no les importa la educación pública".

“El que crea que la educación va a salir indemne después de lo que dijeron está equivocado, esto va a terminar cavando la propia fosa", cerró.