La alimentación vegetariana estricta o vegana incluye todos los vegetales, cereales y legumbres. Hay variantes de esta más específica como por ejemplo la versión crudívora, es decir solo alimentos crudos, o frutívoros, solo frutas como bien el nombre anuncia, excluyendo todo lo que sea de origen animal.

Alimentación lactovegetariana, que es todo lo anterior más lácteos; ovovegetariana: lo anterior más huevos; ovolactovegetariana: lo anterior más lácteos y huevos; semivegetariana: todo lo anterior más lácteos, huevos y carne de algún tipo alguna vez en la semana.

Todas las propuestas son correctas con una planificación nutricional por un profesional de la salud, de la misma manera que cualquier otro tipo de ingesta controlada. Hay que tener en cuenta que cualquier decisión debe ser previamente consultada ante quien corresponda ya que todo lo que influye, lo hace sobre el organismo del paciente.

La alimentación Vegana puede llevarse a cabo sin ningún tipo de problemas para todo aquel que así lo elija. Siempre y cuando estén informados, asesorados y en seguimiento con un profesional referido al tema. Hay nutrientes críticos como la vitamina B12, hierro,calcio y proteínas completas que si no son seguidas de cerca pueden incurrir en graves problemas en la salud: anemia, osteopororsis, disminución de masa muscular, entre otras.

Complementación proteica

Cada vez son más las personas que están intentando sacar las proteínas animales pero, al no saber la manera correcta de reemplazarlas, tienen una gran pérdida muscular. Cuando pensamos en proteínas solo se nos viene a la cabeza carne, huevo, queso y suplementos, nada más.

Parece que si no vemos un trozo de carne en la mesa pensamos que está incompleto, que le falta lo más importante. Pero la verdad es que no es así. Esto pasa porque los alimentos con proteínas más completas son de origen animal: carne, huevos, pescado, que contienen los nueve aminoácidos esenciales.

Hay combinaciones naturales para fortalecer el consumo de ciertas proteínas. Por ejemplo, cereales -arroz, trigo, avena, maíz-,  más legumbres, -lentejas, arvejas, porotos-, ya que se obtienen todos los aminoácidos necesarios.

La otra opción es cereales o legumbres, más frutos secos o semillas. Anteriormente se pensaba que este tipo de uniones tenía que ocurrir dentro de una misma comida, sin embargo ahora se sabe que es necesario porque el cuerpo guarda una reserva a corto plazo de aminoácidos primordiales.