En las últimas semanas se han multiplicado los reclamos vinculados a la RN33 en el cruce con el Bv. Ovidio Lagos. Los semáforos en la mira y pozos de gran magnitud que representan un peligro para todos los que transitan por allí. 

Durante las últimas semanas, conductores, ciclistas y peatones han denunciado que los semáforos ubicados en el cruce más transitado de la ciudad presentaban una falla en horas clave de las mañanas. 

A partir de las 8:30 de la mañana, los semáforos ubicados en la intersección entre la ruta y el Bv. Ovidio Lagos comienzan a funcionar de manera intermitente, dificultando el paso y el correcto desarrollo del tránsito. 

Además, representa un peligro para todos aquellos que precisan atravesar la RN33 para acceder al barrio Yapeyú. A esto se le agrega el mal estado de la carretera ya que tiene grandes pozos producto de roturas provocadas en general por el tránsito pesado.

Los días de lluvia estos pozos son tapados por el agua y no logran divisarse por quienes transitan por la ruta. Además, los desagües se encuentran obstruidos por hojas y basura y no se logra drenar el agua por lo que los peatones que desean cruzar deben recorrer varios metros de la calle para encontrar un espacio en donde tener paso. 

Estudiantes de la facultad de Veterinarias, así como alumnos de la Escuela Agrotécnica o de la primaria San Martín sufren el estado de la RN33 los días de lluvia y deben ingeniárselas para cruzar y poder llegar a sus instituciones.