Increíble pero real. Un ciudadano casildense se encontraba en plena habilitación de su automóvil para realizar la ITV. Pero le advirtieron que debía renovar las obleas correspondientes a los tubos de gas. Confío esa tarea a un taller especializado y dejó el transporte en manos de los dueños. Unos días después se encontró con que "había desaparecido". Los empleados del lugar dicen que fue robado. Mientras tanto, la familia está en una desesperada búsqueda.

Según el relato de quien figura como dueña del rodado, quien estuvo en contacto con CasildaPlus.com, todo comenzó un día lunes. Su padre lo llevó al taller y le dejó las llaves al dueño del mismo. 48 horas después se volvió a presentar para retirarlo, aunque le esgrimieron que los tubos de gas aún estaban en Rosario y tenía que seguir esperando. 

La sorpresa mayúscula se la llevó el viernes, cuando supuestamente le garantizaban la devolución de coche, un Renault 11 color gris metalizado. Le confesaron que el mismo había sido robado, aunque el propietario del taller ni siquiera realizó la denuncia y hasta se atrevió a deslizar que él nunca había recibido el automóvil. Algo absolutamente falso ya que las llaves seguían dentro del galpón.

Un dato no menor, aportado por su hija es que el lunes por la noche pudieron ver que el auto estaba fuera del taller. Siendo que la familia siempre lo mantenía guardado por tratarse de un blanco fácil para posibles ladrones.

"Hasta el miércoles el auto estaba en el taller, porque mi papá lo tuvo ver. Nosotros no acusamos a nadie, simplemente queremos saber que pasó, porque dejamos algo que tiene un valor significativo y no se pudo haber perdido de la noche a la mañana", sostuvo la dueña del Renault 11 con chapa patente TQF 477.