Para vivir con salud es necesario tener en cuenta algunos aspectos. Este miércoles, en Radio Casilda, cité puntos que pueden ayudarte a alimentarte mejor. Te dejo el detalle de lo que me parece importante y, si querés, podés escuchar la nota en vivo que hicimos al aire. Recordá que podés encontrarme como @nutrición.por.agus en todas las redes.

- Comer con moderación e incluir alimentos variados en cada comida

Una buena alimentación combinada con una actividad física regular, nos ayuda a sentirnos bien y a mantener el peso adecuado. Además reduce la ansiedad y el estrés. Mantener el peso adecuado se asocia con un menor riesgo de padecer enfermedades y con una mejor respuesta del organismo en la recuperación. Realizar 4 comidas diarias, de ser necesario se pueden adicionar 1 o 2 colaciones (a media mañana y/o a media tarde). Empezar el día con un desayuno completo (lácteo, cereal y fruta).

- Consumir todos los días lácteos: leche, yogur, quesos. Son necesarios en todas las edades

Nos aportan calcio, proteínas de muy buena calidad y vitamina A. El calcio nuestro cuerpo lo utiliza para formar huesos y dientes y para otras funciones importantes, como mantener la presión arterial. Las proteínas y la vitamina A son nutrientes indispensables para el crecimiento, el desarrollo y para prevenir enfermedades. Fundamental para niños, adolescentes, embarazadas, madres lactantes y mujeres a partir de los 30 años.

- Comer diariamente verduras y frutas de todo tipo y color

estos alimentos nos aportan vitaminas, minerales, fibra y agua, muy necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Se recomienda consumir 5 porciones entre verduras y frutas, por día. Tratar de consumir por lo menos 1 vez al día verduras y frutas crudas. Cocinar las verduras y las frutas preferentemente con cáscara y en trozos grandes, al vapor o al horno. Si las hierve, usar poco agua.

- Comer una amplia variedad de carnes rojas y blancas, retirando la grasa visible

Todas las carnes son fuente de muchos nutrientes como proteínas de muy buena calidad, hierro, zinc, fósforo, cobre y vitaminas del complejo B. Recordar que el mondongo, el hígado y el riñón también son carnes. Tres huevos por semana son suficientes, pero 1 huevo por día también está bien. Moderar el consumo de fiambres y embutidos.

- Preparar las comidas con aceite preferentemente crudo y evitar la grasa para cocinar

Las grasas son componentes importantes de la alimentación. Son la fuente de energía más concentrada. Las grasas pueden ser saturadas o insaturadas. Las saturadas tienden a aumentar el colesterol y las grasas en la sangre mientras que las insaturadas las disminuyen. Las grasas saturadas se encuentran en alimentos de origen animal (manteca, crema, quesos, embutidos, cortes de carne grasos, etc.) y las grasas insaturadas se encuentran en los alimentos de origen vegetal (aceites vegetales, semillas, frutos secos, etc.).

- Disminuir los consumos de sal y azúcar

Los azúcares simples (azúcar, dulces, golosinas, gaseosas, etc.) sólo brindan energía, sin aportar otras sustancias nutritivas para el organismo. Se debe reducir su consumo para evitar padecer de sobrepeso, diabetes y caries. Elegir agua, soda o jugos naturales en vez de gaseosas y bebidas artificiales. El sodio que se encuentra presente naturalmente en los alimentos es suficiente para cubrir nuestras necesidades nutricionales. Se debe reducir su consumo para evitar padecer hipertensión. Probar cocinar los alimentos sin sal y condimentarlos con hierbas aromáticas o ajo.

- Consumir variedad de panes, cereales, pastas, harinas, féculas y legumbres

Contienen sustancias nutritivas que son útiles para el organismo, y cuando se combinan aumentan su valor nutricional. Aportan hidratos de carbono complejos y fibra. Elegir panes, harinas y pastas integrales. Moderar el consumo de facturas, tortas, galletitas, etc.

- Disminuir el consumo de bebidas alcohólicas y evitarlo en niños, adolescentes, embarazadas y madres lactantes

El alcohol es una sustancia tóxica que produce daños irreversibles en el hígado, impide que el organismo incorpore nutrientes esenciales, aumenta las grasas de la sangre, produce somnolencia y disminuye la capacidad de respuesta. Además atraviesa la placenta en el embarazo y pasa a través de la leche de la madre que da el pecho. En ambos casos, el bebé sufre graves consecuencias.

- Tomar abundante cantidad de agua potable durante todo el día

El agua es un elemento vital para el ser humano. Un consumo menor al necesario puede dañar la salud y alterar el funcionamiento de órganos como los riñones. Una forma de controlar nuestro nivel de hidratación es a través del color de la orina, el cual debería ser transparente o muy clarito; cuanto más oscuro, menor hidratación. El consumo de agua no potable y de alimentos que no son preparados en condiciones higiénicas es causa de enfermedades (diarreas, cólera, intoxicaciones, etc.), por eso el agua de beber, lavar y preparar los alimentos debe ser potable y debe recordar lavar sus manos antes de manipular alimentos.

- Aprovechar el momento de las comidas para el encuentro y diálogo con otros

Compartir los alimentos con otros tiene múltiples significados, por ejemplo dar y recibir afecto, sentirse valioso para los demás y encontrar otra manera de comunicarse. Masticar lentamente cada bocado favorece la digestión. Comer en un clima tenso hace más difícil digerir los alimentos (el estómago es muy sensible al estrés).

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AGUSTINA SILVA